por la mañana, paseo por la playa, aunque a la vuelta me encuentro con ganas de más y cojo la bicicleta y de vuelta para abajo, por el paseo marítimo hasta el puerto de los pescadores que es como si entraras en otra galaxia, con las casitas bajas con geranios que crecen en latas y un puerto simple y lleno de pequeños barcos de pesca, redes y señores con pinta de saber lo que se hacen, y de vuelta a Puerto Banús, lleno de barcos que nunca salen a la mar, restaurantes de lujo y las mencionadas tiendas. Por el paseo, un ejército de paseantes y ciclistas, y el mar al lado.
De vuelta la mañana se me va en no hacer nada más que leer, ya que Ajo se ha ido a pasar el día a la playa (y a comerse un escalope). A su vuelta tenemos cita con la nutricionista, que nos viene a dar el consejo de alimentación que luego nunca seguimos: de todo, con moderación.
Y tras un poco de piscina tengo etioterapia, que es una cosa francamente abstracta con cristales, el pulso y un señor muy intenso que te mira con los ojos muy abiertos y cuenta unas cosas que, un día después, no sé si me dan ganas de reirme o de ir a verle otra vez.
La etioterapia nos lleva a la cena, compuesta por un exquisito caldo de guisantes, y junto con otro de los reclusos decidimos ir al cine que está junto a la playa a ver 'Los Simpson', que me hacen reir un rato, aunque ni la mitad que las primeras temporadas de la serie en si, y a la cama.
Carezco de apetito, y llevo ya esos nueve días sin comer. Me queda uno de ayuno y empiezo la readaptación y la vuelta a casa.
Buenas. Me creo lo de que después de varios días sin comer no se sienta hambre pero lo de además hacer deporte sin que te marees, te duela la cabeza o cosas similares, no lo acabo de ver claro. Por favor desarrolla el fundamento científico. Por otro lado venga a no comer, te estarás quedando hecho una sífilis, ¿no? Comenta, comenta
Y para compensar las revelaciones que nos haces a diario sobre las maravillas de la hidroterapia de colon, voy a confesar a todo el que lea esto que soy anoréxico. Me miro al espejo y me veo gordo.
Publicado por: Pedro | 24/08/07 en 11:42
yo también soy anoréxico, será cosa de familia.
la explicación científica de esto es bastante sencilla, todos estamos cargados de reservas alimenticias en forma de azúcares almacenados como grasas, y de proteinas. Si dejas de comer un día, el azúcar sale de los glucógenos que tienes en el hígado. Si dejas de comer tres días, el cuerpo empieza a transformar las proteinas y as grasas que guarda y al cabo de aproximadamente diez días de no comer, transformas únicamente la grasa.
La falta de hambre es un truco mental: al parecer cuando has acabado con el glucógeno y no tienes fuentes externas de alimentación la mente deja de pensar en el concepto 'estómago vacío' y tú sigues la vida tan campante. Por eso se pasa mucha más hambre haciendo una dieta restrictiva que haciendo un ayuno.
Y respecto a la energía, tienes toda la que necesitas, y puedes funcionar a todo trapo hasta que consumas tus reservas. Después de acabar con la grasa, el cuerpo empieza con los músculos, y la gente que muere por inanición muere al consumir los últimos músculos que el cuerpo se come, que son los de las costillas, y mueres de asfixia.
De todas maneras piensa en la gente que aguanta muchisimo tiempo sin comer casi nada (en los campos de concentración alemanes hubo gente que estuvo cinco años con trabajos forzados y comiendo un caldo de pieles de patata y sobrevivieron) o los de las hambrunas de África...
Publicado por: juan | 24/08/07 en 11:50
O sea que, si yo dejo directamente de comer así sin más durante 10 días, al principio me cago en todo pero luego estoy tan campante y adelgazo y puedo hacer de todo sin pérdidas de concentración, ni mareos, ni nada. Pues anda que no le echan morro los de la isla de los famosos.
Publicado por: Pedro | 24/08/07 en 12:14
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Publicado por: Ativan | 06/05/13 en 17:38