no sé lo que pensáis vosotros, pero desde mi punto de vista todo el avance económico que ha tenido España en los últimos 20 años o así, nos ha costado un precio muy grande.
Yo solía vivir en un país en el que había mucha alegría de vivir, y mucha manga ancha con las actitudes individuales. Esa manera digamos despreocupada de ir por la vida tenía obvias desventajas: las calles estaban descuidadas (excepto si vives en Madrid que ahora están más descuidadas pero por el motivo contrario), había ruido y suciedad, y sitios cutres.
Pero también había un mayor sentimiento de libertad, o de impunidad, o de estar jugando a un juego con menos reglas.
Hoy, mi país un poco cutre pero divertido ha cogido casi todo lo que venía de la mitificada Europa, empezando por su dinero, gracias, pero también en lo relativo a la reglamentación y al control ciudadano. Y hemos pasado de una situación en la que las pocas cosas que estaban prohibidas se cumplían al dedillo y se dejaba al sentido común ciudadano el resto de los temas. a un mundo en el que hay muchas cosas prohibidas y el resto, cada vez más, sólo se puede hacer si alguien te da permiso.
No sé explicarlo mucho mejor, es simplemente que la sensación de vivir en un barrio ha desaparecido completamente. Todo está penalizado. No se pueden tomar decisiones propias porque se pueden volver contra ti, y la presencia de las muchísimas autoridades con competencia (el ayuntamiento, la comunidad autónoma, el estado central, europa y obama) ahogan a la gente. O al menos me ahogan a mi.
Estoy cada vez más cansado de lo que está pasando, y la verdad, tengo muchas ganas de mudarme a Marruecos donde dudo que tengas siempre a alguien mirándote atentamente a ver si metes la pata. ¿Nos mudamos?
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